La concesión del estatus «nihil obstat» a Medjugorje, el estatus más alto según las actuales normas vaticanas, fue el motivo de la reunión de la embajadora de Bosnia y Herzegovina en el Reino de España, con el decano del cuerpo diplomático, el nuncio apostólico, Su Excelencia Bernadito Cleopas Auza.
En España resonó el reciente anuncio de la decisión del Vaticano sobre Medjugorje, que reconoce los frutos espirituales y el significado pastoral del santuario de la Reina de la Paz. Teniendo en cuenta el gran interés de los creyentes católicos de este país y de América Latina por Medjugorje, es de esperar un aumento en el número de visitantes de estas zonas, algo que ya hay indicios al respecto.
Es una valoración común que la decisión del Vaticano, además de lo anterior, contribuirá también al fortalecimiento de la vida espiritual de los creyentes, así como al creciente número de visitantes de diversas creencias que encuentran en Medjugorje la fuerza simbólica de la paz. Se concluyó que esto también es importante para la reputación internacional de Bosnia y Herzegovina como lugar de encuentro centenario de coexistencia y tolerancia interreligiosas.
Su Excelencia Cleopas Auza expresó su interés en la situación histórica y actual en Bosnia y Herzegovina, especialmente considerando el hecho de que anteriormente sirvió en algunos países de los Balcanes, y expresó su deseo de visitar Bosnia y Herzegovina. Durante el encuentro también se discutieron acontecimientos a nivel mundial y se destacó la necesidad de mensajes claros de paz y prudencia.